En el Exterior

Desde Rusia, Wilmar Barrios reveló las dificultades de su infancia en Cartagena

El colombiano es una de las figuras de su equipo y de la liga, por eso le hicieron una extensa entrevista.

Wilmar Barrios reveló las dificultades de su infancia en Cartagena Archivo, Getty Images / Cortesía, Instagram Wilmar Barrios

No es la primera vez que escuchamos lo difícil que es crecer en muchos sectores de la capital de Bolívar, ya que Jorge Carrascal y Roger Martínez han contado partes de su historia en medios internacionales. Pues ahora que Wilmar Barrios reveló las dificultades de su infancia en Cartagena, es admirable que hayan superado estos obstáculos para salir adelante.

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Y en medio de su tercera temporada con el Zenit de San Petersburgo​, el jugador de la selección Colombia habló con el periodista Sergey Zimmerman y su conversación fue Match Tv de Rusia. En esta contó absolutamente todo lo que pocos conocían de su vida familiar y en las calles de ’la Heroica’.


Wilmar Barrios reveló las dificultades de su infancia en Cartagena y dio detalles:

Al contar sus inicios en el equipo Ciclones de Cartagena, Barrios manifestó que jugaba por gusto en las calles y poco a poco todo se tornó muy serio, pero que las dificultades eran grandes. Como la de jugar descalzos, pero esto no lo ayudó a jugar bien o mejor, lo que lo llevó a sobresalir fue el entorno:

“¡Toda la infancia! Como muchos chicos en mi zona. Era muy raro que alguien jugara con guayos o al menos con zapatillas. Esto significaba que una persona tenía dinero, puede permitirse comprar calzado deportivo.

Para la mayoría, esa oportunidad simplemente no existía. Así que jugamos descalzos, bajo el sol caliente y con las plantas de los pies gastadas…

Me ayudó, más bien, que crecí en un área donde la crueldad, digan lo que se diga, era y permanece. Tuve que pasar por muchas cosas, pero después de todo esto dejé de tener miedo de nada. Sin mencionar la pelota o el oponente. Desde los 16 años he estado viajando a otras ciudades, países y clubes, pero no tengo ningún miedo. Se quedó en la infancia”

Y al hablar de lo que pasaba en su vida diaria, le preguntaron a Wilmar sobre lo que vivió cuando joven, en ese momento el volante contó que el fútbol fue el que lo salvó del camino equivocado, porque prefería al deporte y a Dios que a otras cosas que estaban en el entorno:

“En el mundo en el que crecí, siempre hubo dos caminos. Uno es el robo, las drogas. El otro era pasar todo el tiempo libre con el balón. En general, no puedes separarte de ella y soñar que algún día saldrás de este mundo difícil. Pudo haber pasado en mi vida que hubiera elegido el camino equivocado.

Gracias a Dios, me gustaba más el fútbol, ​​y también a mis compañeros mayores. Como resultado, lo peor pasó. Gracias a la fe en mí y en Dios, logré seguir el camino correcto…

No hubo un día o un minuto tan específico. La cuestión es, en principio, que el amor por el fútbol e incluso jugar con el balón, siempre me apartaron del camino equivocado y me hicieron pensar en mi sueño. La familia, por cierto, siempre quiso que continuara mis estudios. A menudo me enviaban a ver a mi padre en un área más tranquila y próspera de la ciudad, pero aún así regresé a mi lugar. A mis amigos, con los que me gustaba jugar al fútbol. El camino desde nuestro mundo fue visto por mí de manera diferente”

Una pregunta llamativa fue la que hizo el periodista de Match Tv sobre su era más importante tener un buen golpe de mano o tener piernas rápidas para afrontar los problemas. Pues Barrios respondió de forma inteligente y empezó a contar lo que pasaba con ña falta de dinero en su casa y lo que hacía su abuela para sobrellevar la situación:

“Idealmente, ambos. Golpear y correr (risas). Si no puede hacer lo segundo, solo tienes que levantarte y luchar hasta el final, y luego, ¿cómo resultará?…

Mi abuela siempre preparaba hielo y jugos congelados en el refrigerador de casa. Esto se podría vender en la calle. Eso hice para ganar para el pasaje del bus de ida y vuelta…

… La gente de la calle realmente lo necesitaba (risas). Tenemos un calor terrible todo el año. Y para refrescarse de alguna manera, echar hielo en su agua o jugo, lo compraban”

Y así como Wilmar Barrios reveló las dificultades de su infancia en Cartagena, le dio gran mérito a su abuela, por apoyarlo en ese momento tan complicado y porque siempre había para comer:

“Gracias a Dios, siempre teníamos algo para comer. Es cierto que a veces puede ser solo arroz para la cena. Bueno, o se nos ocurrió algo para variar. Por ejemplo, podrían espolvorearlo con café molido para el desayuno (risas). Lo creas o no, pero ahora de vacaciones, según recuerdo, también comí un plato así .

Y luego, cuando era niño, mi abuela realmente no tenía suficiente dinero para pagar en la tienda. Pero todos la conocían como una persona muy decente, sabían que estaba recibiendo beneficios de cuidado de niños. Por lo tanto, podría pedir algo de comida fiada y pagar más tarde. Ese sistema existía y funcionaba bastante bien. La abuela siempre se aseguraba de que tuviéramos algo en el estómago”

Y obviamente cuando empezó a ganar dinero del fútbol, su abuela fue a la que empezó a ’pagarle’ todo lo que le dio:

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“Recibí mi primer sueldo en el club Tolima de la ciudad de Ibagué. Este fue mi primer contrato. En términos de dólares, resultó alrededor de 200-300 por mes . Es cierto que esto no quiso decir que ya fuera futbolista profesional. Era un jugador de reserva, pero entendía claramente qué hacer con ese dinero. Abrí una cuenta bancaria y comencé a ahorrar la mitad. Me di cuenta claramente de que todavía necesito estos fondos en el futuro. El resto lo gasté en comida, viajes, algunas necesidades domésticas pequeñas. Si algo acumulaba, ayudaba a su abuela, padre, familia. Pero definitivamente nunca tuve el deseo de ir y decepcionarlo todo. Aprendí a tomar dinero racionalmente de inmediato, a una edad temprana…

Recuerdo muy bien el día en que gané mi primer dinero realmente serio en Tolima. Recibí aproximadamente 1.300 euros en efectivo a la vez. ¡Fue una gran cantidad para mí! Nunca había visto esto en mi vida y nunca lo tuve en mis manos. Vuelvo a casa con mi abuela y le doy la mitad. Ella mira, abre mucho los ojos y dice: “¡¿Qué es esto?!”. Yo digo: “¡Esto es para ti! Cómprate lo que quieras con este dinero “. Y con la mitad restante, invitó a todos sus amigos a nuestra casa y cenamos…”


El jugador de ’la Tricolor’ habló de muchas cosas, pero realmente lo que se debe destacar y compartir fue la forma en la que Wilmar Barrios reveló las dificultades de su infancia en Cartagena y esto puede ser un ejemplo para muchos.

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