Cuando se está en medio del campeonato, ahí si los directivos le lloran y le reclaman a la hinchada porque no llenan el estadio, pero a la hora de tomar decisiones no existe más nadie sino los que ponen la plata fichar, esa es la constante contradicción en la que entran los directivos de los clubes de futbol, en este caso especifico los de Junior, los Char.
Hoy cuando reclaman la absoluta propiedad de la entidad (a mitad de temporada “se la cederán” a los hinchas), ellos son los que cambian todo el esquema directivo, empezando por el presidente (bien pensado) pasando por los jugadores hasta el DT, quien en una versión ‘reencauchada’ toma por séptima vez el mando del equipo Barranquillero, en contrapartida de lo que piensa toda la afición (para nada pequeña), que se niega a darle el paso al estratega Argentino y por consiguiente a sus decisiones (salidas y entradas de jugadores, esquemas, planteamientos, entre otras).
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El punto aquí es que hay que ser consistente, en ese sentido no se le puede exigir a los seguidores del equipo que apoyen un proceso del cual no se está de acuerdo, es por esto que si para el segundo de 2013 el Junior no funciona (como muchos ya están previendo), que los accionistas no salgan a los medios promulgando un sentido de pertenencia que no les dan a las personas que en su corazón si tienen al conjunto ‘tiburón’, debido a que será su culpa que la entidad este en esa situación y no de la gente. Si ellos toman al Junior como una empresa, que no lo vendan como una familia, sino como lo están proyectando.
Por: @elgagliani
