Aunque ya está por empezar el Mundial de Qatar 2022, el escándalo de la reventa de boletas para los partidos de eliminatorias de la selección Colombia de cara a Rusia 2018 por parte de la Federación Colombiana de Fútbol, no ha tenido un desenlace.
Por el cartel que encabezó, Ramón Jesurún tuvo que desembolsar un largo dinero, pero no sin antes interponer una demanda para defender “su buen nombre”. Sin embargo, nuevamente perdió.
Vea también: El Messiverso es real: espectacular spot para el Mundial de Qatar 2022
La confirmación de la reventa de boletas hizo que Ramón Jesurún tuviera que pagar 304 millones de pesos, como la cabeza del cartel y presidente de la FCF, pero no fue el único implicado, pues el mandatario de la División Aficionada del Fútbol Colombiano - Difutbol - Álvaro González Alzate también fue multado entonces por 45 millones de pesos.
En la mañana de este martes 15 de noviembre, se confirmó que pese a que ambos pagaron e interpusieron una demanda para defender su “buen nombre”, la jugada les salió mal y fueron ratificados como parte del cartel de reventa.
Vea acá: Tensión pura: Cristiano Ronaldo tuvo otro desencuentro con Bruno Fernandes
Respuesta a la demanda de Jesurún:
Resulta que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, no solamente negó la apelación de Jesurún, sino que reconfirmó que él, junto a González Alzate y Andres Tamayo, son las cabezas del cartel de reventa de boletería de las Eliminatorias del Mundial de Rusia 2018.
A pesar de todo, ninguno de ellos ha recibido un castigo penal.
Vea también: “Estaba descansando los ojos”, ‘Rigo’ fue a cuidar a su mamá al hospital y le ganó el cansancio
Insólitamente, hasta la fiscal que investigaba el caso, resultó implicada:
El caso ha levantado tanta polémica que hasta la investigadora resultó siendo investigada.
En un principio, Yajaira Cáceres era la encargada de investigar el caso. Sin embargo, ella aprovechó la cercanía e hizo pasar a su esposo y amigos como agentes del CTI para obtener boletas en los partidos de la selección Colombia.
Aunque dio ‘pie’ para abrir nuevamente la investigación, solamente ella fue sancionada y los autores intelectuales no recibieron castigo.