El paso de la selección Colombia en el Mundial Femenino Sub-17 es todo un éxito. Las victorias frente a China y México les valieron para liderar el grupo y lograr una histórica clasificación a los cuartos de final del torneo. Esta última tuvo como protagonista a Juana Ortegón, quien no solamente anotó un golazo, sino que cumplió un sueño.
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Ortegón defiende la camiseta del Deportivo Cali y es una mediocampista destacada en el FPC. Hecho que le impidió disputar la Copa Libertadores con su equipo, pues en simultáneo se disputa la Copa Mundial Sub-17.
En una entrevista con Fucsia, la futbolista reveló detalles importantes de su carrera.
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Sufrió por machismo cuando niña:
La mediocampista reveló que cuando era pequeña, jugaba futbol con más niños y los comentarios eran crueles. Sin embargo, con el paso de los años, estos cesaron.
Cuando era pequeña, que jugaba con hombres. En el colegio me decían marimacho, porque jugaba con niños.
Pero ahora que hay más nivel femenino y han visto que puede avanzar más, no se han visto comentarios así.
— Juana Ortegón
Los sacrificios para ser profesional:
Aunque Ortegón está viviendo el sueño de ser futbolista, también se refirió a las cosas que tuvo que abandonar para enfocarse en cumplir en el deporte.
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Ella resaltó el sacrificio económico de sus padres y la mudanza que la separó de ellos, cuando tenía solo 10 años de edad.
Yo vivía en Ibagué y tuve que venir a Cali a los 10 años para tener un mejor futuro.
Ahí fue donde mis papás tuvieron que hacer un sacrificio muy grande, y poder mantenerse aquí no es fácil.
— Juana Ortegón
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¿Qué le decían sus padres?
Juana contó que el apoyo de sus papás fue primordial en la aspiración de ser profesional. Aunque a la mamá no le gustaba que ella se ensuciara cuando niña, el papá vio en Juana la posibilidad de cumplir un sueño que a él le quedó pendiente:
Ambos siempre me apoyaron.
Mi papá jugó fútbol, entonces él siempre estuvo ahí apoyándome. Él jugó en segunda división con el Once Caldas, pero no pudo llegar a la A.
Cuando vio que teníamos la oportunidad de venirnos para acá, no lo dudo. Fue algo muy especial.
Mi mamá se enojaba porque yo me volvía nada. Ella decía que por qué yo me tiraba al piso… (risas).
— Juana Ortegón
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