Siempre hay que creer. La Selección Colombia saltó al terreno del estadio Metropolitano de Barranquilla sin mucha fe por parte de los aficionados, pero con la responsabilidad de mantener viva la esperanza de clasificar al Mundial de Catar 2022. Para ello debía ganarle a Bolivia y esperar ayuda en otros escenarios.
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Ante un rival menor como los del altiplano, parecería un trámite ganarles. Sin embargo, la Tricolor no lograba conectarse en los primeros minutos y los fantasmas de la sequía de gol se recrudecían. Por aire o tierra, Colombia era incapaz de doblegar a una Bolivia defensiva, que potenciaba los temores nacionales.
Hasta que apareció él. Sí, el hombre de moda, ese que nos hace encender el televisor cada fin de semana y emocionarnos con un fútbol del otro lado del mundo, con equipos que difícilmente sabemos pronunciar, a la vez que conocemos la geografía de Inglaterra, partiendo desde Liverpool. Luis Díaz se hizo cargo y la energía cambió.
El guajiro hizo una jugada elegante y con un remate al segundo palo sacaba a la Tricolor del pozo, anotando después de siete partidos y monedas sin meter gol. Colombia, pese a jugar mal, conseguía el resultado que lo mantenía en carrera.
Las buenas noticias comenzaron a llegar. En Brasil, la Verdeamarelha le hacía un guiño a Colombia y le ganaba a Chile, lo que nos hacía escalar en la tabla. Mientras tanto, Uruguay vencía a Perú y sacaba pasaje a Catar, dejando a Perú a un punto de la Tricolor.
El triunfo de Paraguay ante Ecuador, aunque no afectaba demasiado a la selección de Gustavo Alfaro que estaba clasificando, sí que llenaba de moral a los guaraníes, nuestros ‘hermanos’ el próximo martes cuando visiten Lima y dependamos de su buena fe para clasificar.
Jugando mal, Colombia superó los primeros 45 minutos y estaba reviviendo, a falta de una jornada. En la segunda mitad había que justificar, pero el juego seguía sin aparecer. No obstante, a los jugadores de Bolivia les comenzó a pesar las piernas en Barranquilla.
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Luego, el despilfarro del gol. La Tricolor tuvo varias opciones para aumentar la diferencia, pero solo fue hasta que entró Miguel Ángel Borja que la pelota quiso entrar. El goleador del Junior conectó un cabezazo, a pase de Luis Díaz, y se disipó la incertidumbre del resultado. El tercero solo maquilló el placar, con un tanto de Matheus a Uribe en tiempo cumplido.
Colombia cumplió con su tarea y luchará por la clasificación hasta el último segundo.