Luis Fernando Muriel anda en problemas. No solo por el positivo de coronavirus, que lo marginó de la convocatoria de la Selección Colombia para esta doble fecha eliminatoria. Luego de conocerse su desconvocatoria, fue su expareja Paula Rentería la que concedió palabras al medio Zona Cero, en la que reveló que demandó al futbolista a finales del año pasado.
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La demanda, según palabras de ella, fue porque Muriel no está cumpliendo “como debe ser”. Sin embargo, la palabra del jugador que actúa en la Atalanta difiere de esta versión, ya que asegura no haber sido demandado, sino que Rentería exige que la cuota acordada se incremente.
“En ningún momento he incumplido con mis obligaciones para con mis hijas, por lo tanto no existe ningún proceso en mi contra por incumplimiento de la cuota alimentaria, el único proceso que está en curso es el de un aumento de la cuota, ya que a esta persona no lo es suficiente lo pactado y requiere de cifras astronómicas”, manifestó Muriel.
El jugador asegura que el pedido de su expareja es de diez veces más de lo acordado en agosto del 2020. En estos momentos, él dice estarle pasando 30 millones de pesos mensuales para la manutención de sus tres hijas, pero ella habría exigido más de 300 millones al mes, teniendo en cuenta las ganancias del futbolista en Italia.
“La conducta desleal y deshonesta de la señora Rentería, de tratar asuntos íntimos y privados con el afán de desprestigiar al señor Muriel, se convierte en una herramienta reprochable, cuando lo señalado por esta, carece de verdad”, añade el comunicado.