Es bien sabido que el juego de Atlético Nacional en la últimas temporadas no es el mejor, no convence ni a su propia hinchada. Tal vez como lo dicen algunos de sus seguidores, es problema del técnico que cada fecha utiliza una nomina distinta, o como lo dicen algunos otros, es problema de jugadores que no sudan la camiseta. En cualquiera de los casos, si analizamos bien, el equipo paisa gana la mayoría de sus partidos en los segundos tiempos y sin brillar como acostumbraba hace unos semestres. ¿El problema será la falta de un líder? Cuando estaba Giovanni Moreno el sacaba la mayoría de los partidos adelante, después fue Pabón, y ahora ¿Quién es? Así, sin saberlo, a trancas y mochas, el verdolaga esta en los cuadrangulares, vivito y coleando.
Si nos metemos más en el camerino verde, nos damos cuenta que las cosas no andan bien con algunos jugadores. ¿Lesiones?, ¿Problemas con el técnico?, son cosas confusas y difíciles de averiguar, pero el caso de hombres como Juan Pablo Ángel y John Freddy Pajoy, que son llamados a ser titulares y últimamente no lo son, llenan de dudas a la hinchada verde. Todas estas cuestiones son las que han alejado al equipo antioqueño de su mayor esplendor a nivel fútbol y a nivel espectáculo. Ahora, si la hinchada quiere hablar de sudar la camiseta, mostrar ganas, carisma, lucha y vida dentro del terreno de juego, hay un hombre que siempre reúne todo eso cuando se pone los cortos para actuar, ese hombre es Jefferson Duque.
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Duque no es mucho lo que ha actuado con Atlético Nacional, pues una lesión lo margino del fútbol por una larga temporada. Goleador con el Rionegro en la B hace 2 años, y futbolista de raza, siempre deja todo lo que tiene dentro del campo de juego. ¿Por qué se ha convertido Jefferson Duque en ídolo de Atlético Nacional? Nos remontamos a la Superliga Postobón disputada en el año 2012, para muchos un invento de última hora de la Dimayor, pero dejando eso de lado, un torneo importante de todos modos. Duque fue figura de aquellos 2 encuentros, marcando 2 goles en Barranquilla y 1 en Medellín que le permitieron quedarse con dicho certamen al conjunto verdolaga. Después de dicha definición, la historia de Duque cambiaría.
Cuando atravesaba el mejor momento de su carrera, como el mismo lo dijo en una entrevista, y luego de marcarle 2 goles al Deportes Tolima en Ibagué, en partido que el Atlético Nacional ganó 3 – 1, se le diagnostico un lesión de ligamento cruzado anterior que lo haría perderse el resto de la temporada 2012 – 2. Lo hinchas verdolagas lo extrañaron durante esos 6 largos meses porque sabían que era un goleador nato que les traería muchas más alegrías. Pues bien, Duque regreso para esta temporada y de que manera, se ha destacado en los partidos en los que ingreso desde el banco, y mucho más en lo que ha estado desde el inicio, tanto así que ahora es titular prácticamente indiscutido.
Porque decidí hacer este artículo específicamente ahora, porque el gol que le marco ayer al Deportes Tolima, casualidad de la vida, en la misma ciudad donde sufrió esa triste lesión, le permito al equipo verde mantenerse con vida en los cuadrangulares, lo celebro a rabiar al saber la importancia. Duque no es cualquier delantero, es un delantero que toca el escudo cuando marca un gol, se viste de obrero cuando es necesario y siempre esta en el lugar indicado. Tal vez lo mejor sería tener a su lado a un hombre de experiencia como Juan Pablo Ángel quien de seguro sería de mucha ayuda para este bombardero de 28 años. Sin embargo sea cual sea el futuro de Duque y de Nacional, lo que si es verdad es que los hinchas quieren seguir cantando sus goles, que son, LA ESPERANZA VERDE…
David Ricardo Guerrero
