La escena más insólita del fútbol mundial llegó desde el continente asiático en donde el cuerpo técnico de Indonesia se anticipó al final del partido, ingresó para celebrar el título del torneo, pero el juego no había terminado y en la jugada siguiente les empataron el partido.
Esta situación que le da la vuelta al mundo se dio en la categoría sub-22 de los Juegos del Sureste de Asia en la gran final que disputaron Indonesia y Tailandia.
Era el minuto 99, con 7′ de adición por parte del árbitro, cuando se dio la inesperada acción con los locales ganando 2-1 gracias a los goles de Ramadtahn Sananta (21′ 2 45+4′), mientras que Anan Yodsangwal había descontado para la visita.
Estrella fugaz en el fútbol con festejo antes de tiempo
Con el tiempo cumplido, el balón salió al lateral en favor de la visita y en ese momento el juez hizo sonar el silbato, aparentemente para apurar el saque, pero los locales creyeron que era el final del partido.
Vea acá: A desconectar todo: suspensiones de energía para zona de Bogotá y varios municipios
Se desató la locura entre los jugadores de Indonesia que alzaron sus brazos, algunos se quitaron sus camisetas y desde el banco de suplentes vino el cuerpo técnico a invadir el campo para abrazar a sus jugadores por el supuesto título.
Sin embargo, el árbitro siguió pitando, haciendo gestos de que el juego seguía y pidió que salieran ante el asombro de muchos.
Lo más inesperado llegó de inmediato cuando se reanudó el juego, extrañamente con una pelota quieta que fue al área y en esa misma jugada llegó el empate de Tailandia con un potente disparo de Yotsakor Burapha que puso el 2-2 y obligó a jugar tiempo extra.
Le puede interesar: “Tapa crímenes”, Iván Mejía le tiró al fiscal por proceso de la reventa de boletas
Nadie lo podía creer en el estadio: celebraron antes de tiempo y les empataron sobre el final.
Para fortuna de los indonesios, fueron superiores en la extensión y con goles de Ifan Jauhari (91′), Fajar Fathur Rahman (107′) y Beckham Putra Nugraha (120′) se terminaron imponiendo 5-2 y ahí sí pudieron volver a gritar ‘campeones’, está vez de manera confirmada.