A los 19 minutos del partido entre Inglaterra e Irán, el portero Alireza Beiranvand tuvo que ser sustituido tras recibir un fuerte golpe en su nariz, propiciado por su compañero Majid Hosseini. Sin embargo, llamó la atención que cuando el cuerpo médico estaba atendiendo al guardameta, Ehsan Hajsafi le aplicó ‘agua’, no tan bendita.
Vea también: Ni cinco minutos habían pasado y Harry Maguire protagonizó un posible penal
El triste desenlace del guardameta titular, que obligó a Carlos Queiroz a reemplazarlo a los 19 minutos de juego, tuvo una muy particular imagen: un compañero aprovechó cuando los médicos le revisaban la gravedad del golpe para lanzarle dos veces agua de su botella.
El arquero se someterá a estudios para determinar la gravedad de la lesión.
Comentarios al respecto apuntaron a que la bendición no le funcionó.
Vea el particular video: