El Liverpool resurgió y venció 1-0 al Manchester City en el estadio de Anfield. Aunque Luis Díaz no jugó, los dirigidos por Jürgen Klopp encontraron la luz por obra y gracia de un gol de Mohamed Salah, quien puso fin a la racha negativa sin marcar goles.
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Los ‘Citizens’ intentaban por todos lados, pero definitivamente era el día para los locales, que impidieron que Erling Haaland pusiera su ‘firma del gol’. A Guardiola, evidentemente, no le gustó el partido en lo absoluto.
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La bronca de Pep con los hinchas
Cuando el técnico empezó a pensar lo peor, además de estar en desacuerdo con el árbitro del partido, Anthony Taylor, un sector de los aficionados recriminó a Pep por sus reclamaciones.
De inmediato, y con toda la furia puesta, el español irónicamente le invitó a los hinchas a que ‘celebraran’ la determinación de Taylor. La hinchada contestó efusivamente, aprovechando también el buen momento de su equipo y el semblante nublado de los visitantes.
A pesar de todo, quien terminó expulsado en el partido fue el técnico del Liverpool, Jürgen Klopp, por reclamar alguna determinación polémica de Taylor.
Sonríe el Liverpool
Con la victoria, los ‘Reds’ ascendieron a la octava casilla de la Premier League con 13 puntos. Si perdían, probablemente se esfumaban las aspiraciones de conseguir el título liguero; para fortuna de los aficionados, ocurrió lo contrario.
El que más celebra de todo esto es el Arsenal, que aseguró su liderato sólido y le tomó más ventaja (cuatro puntos) al onceno celeste en la cúpula de la tabla.