Lionel Messi tuvo una de las temporadas más extrañas de su carrera, luego de que dejó al Barcelona, club en el que permaneció por más de 20 años.
El atacante argentino creció en España, pues llegó muy joven para ser parte de las Fuerzas Básicas del conjunto culé.
Sin embargo, una reglamentación en La Liga, así como los problemas financieros de la institución, orillaron a que los blaugranas le dieran las gracias.
Leo no estaba listo para el adiós, puesto que días antes ya había pactado una renovación. Incluso, Messi se bajó el salario, porque su deseo era quedarse en el equipo.
Su permanencia no se logró, por lo que Lionel emprendió un nuevo destino en su camino y el Paris Saint-Germain fue la institución que se hizo con sus servicios.
La adaptación no fue sencilla, con todo y que el astro argentino se reencontró con Neymar Jr.
Aun así, el atacante dio chispazos de su calidad, aunque no tuvo el peso específico que su club pensaba, por lo que el PSG fracasó en la UEFA Champions League, el torneo que le roba el sueño al equipo desde hace varios años.
En año mundialista, Messi está enfocado en tener un buen desempeño con su selección, pues su ambición más grande es levantar la Copa del Mundo.
Se relaja en Ibiza
Para descansar y dejar atrás la última temporada, Leo y su esposa Antonela Roccuzzo tomaron la decisión de vacacionar en España, en específico en Ibiza.
La pareja ha sido acompañada por sus mejores amigos, entre los que se encuentran Cesc Fàbregas y Daniella Semaan; Sofi Balbi y Luis Suárez ,y la hermana de Sofi, Mari, junto a su pareja.
Para tener privacidad, el futbolista rentó un complejo de lujo, en el que ha pasado la mayoría de sus días, disfrutando del sol y la alberca.
Además, han estado de paseo en los distintos restaurantes, como Beso Beach, uno de los más famosos.
Las redes sociales de Antonela se han llenado de fotos, en las que se observa que Messi está alejado de los reflectores, descansando y poniendo la mente a punto para el reto más importante de su carrera: la Copa del Mundo de Qatar 2022.