El París Saint Germain, con un once de lujo, se medía ante el Lens este sábado para definir el campeonato. Si el conjunto de Mauricio Pochettino ganaba, su equipo salía campeón del fútbol francés.
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A pesar de todo, no se vivía un ambiente de final en el Parque de los Príncipes. Los aficionados del conjunto parisino ubicaban las pancartas al revés, mostrando un inconformismo total con el actuar de sus jugadores y las directivas. El fracaso estrepitoso en Champions dejó la herida viva en el hincha, por lo que no paró de silbar a algunos jugadores en las fechas posteriores.
En los actos de protocolo, la afición recibió de una forma muy tímida y fría al equipo. Parecía un partido sin relevancia.
A los 56 minutos, Kevin Danso se iría expulsado para los visitantes tras una imprudencia sobre Neymar, llevándoselo puesto sin ninguna intención en el borde del área. Era el escenario inmejorable para que los ‘parisinos’ anotaran el primero, pero el gol fue negado a Lionel Messi tras un paradón del guardameta, figura hasta entonces.
El gran Leo Messi rompería la ley del hielo. Sacó un zurdazo impensado, como bien lo sabe hacer, y envió la pelota al ángulo superior derecho. Un golazo importantísimo para su carrera, en medio de lo dura que ha sido la temporada para él.
El cotejo también tuvo presencia colombiana. Cerca del minuto 73 se efectuó el ingreso de Deiver Machado, el lateral izquierdo que jugó en Millonarios y Atlético Nacional.
Sin embargo, el mal humor en el Parque de los Príncipes no podía terminar de otra forma que en desgracia. La misma fue propiciada por el colombiano. Machado, quien ingresó bien, terminó mandando un centro raso que definió Corentin Jean para el empate a un gol.
De todas maneras, el empate le valió al PSG para salir campeón, pero no pudo celebrar como quería. El Lens, gracias a un colombiano y con un jugador expulsado, le arruinó la fiesta al encopetado. Los hinchas silbaron y se fueron de la cancha.
