Un verdadero martirio vivió el Manchester United en la fecha 32 de la Premier League. El Everton, un equipo que viene de crisis y que buscaba calma en aras de la permanencia liguera, le ganó 1-0 en su fortín a los Red Devils.
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El único grito sagrado fue por obra y gracia de Anthony Gordon al minuto 27. Recibió una pelota desde afuera del área y, con una gran personalidad, le pegó con una buena ubicación hacia el palo izquierdo del arquero David De Gea. El balón había juntado la red y la afición estalló, dado que el triunfo era necesario para escapar de la zona roja del descenso.
En cuanto al conjunto visitante, solo hay decepción. El Everton jugó con una velocidad y concentración distinta a los visitantes, quienes se mostraron desconcertados durante gran parte del cotejo. Cristiano Ronaldo fue titular y lo intentó por todos los medios, pero sus compañeros no estuvieron a la talla del encuentro crucial.
Habían pasado tres años para que el Everton volviera a ganarle al United, cuando pudieron golear 4-0 a los rojos en Goodison Park.
El Manchester United está fuera de la Champions con 51 puntos, lo que hace más difícil la eventual clasificación al certamen. La cuestión es que el Arsenal tiene un par de cotejos menos, por lo que podría tomar más ventaja sobre los dirigidos por Ralf Rangnick.
