Un fatídico suceso manchó la noche futbolera del viernes en Alemania. Se enfrentaban el Vfl de Bochum y el Borussia Mönchengladbach en la fecha 27 de la Bundesliga, un partido caliente para la afición local mientras perdía su equipo por 0-2.
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Los hinchas manifestaban su descontento metiéndose con los árbitros. La situación no pintaba bien, cuando de repente, sobre el minuto 68, uno de ellos le tira un botellazo al juez de línea sobre el sector occidental del estadio.
El partido inmediatamente se paró y el árbitro del encuentro, Benjamin Cortus, fue a revisar si se encontraba bien. El juez se agarraba la cabeza y mostraba señales de dolor, aunque el golpe pudo ser más grave; por otro lado, el árbitro y los jugadores del conjunto local le recriminaban a las gradas por el patético comportamiento.
Lo más probable es que el encuentro se vaya a reanudar a puerta cerrada, según voces extraoficiales.
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