Deportes Tolima y Cortuluá, dos equipos necesitadísimos para escalar en la tabla de posiciones, se veían las caras en el Estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué, esto en la distinguida fecha de Clásicos. El encuentro arrancó parejo y con intentos de llegada en los dos bandos.
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Hubo una jugada polémica, que tal vez podía marcar un antes y un después en el partido. Las cámaras enfocaron a Kalazán Suárez, el lateral izquierdo del equipo ‘Corazón’, quien estuvo cerca de recibir una barrida de Luis Miranda. Aunque la presunta infracción no fue convalidada por el árbitro, hubo un detalle que obligó a que fuera llamado del VAR.
¿Expulsión?
Según los integrantes de la herramienta, hubo una agresión temeraria del mismo Kalazán sobre Miranda. Parece que, en el momento de la barrida, llegó a pisarle la cara sin ninguna intención de herirlo, en una disputa limpia de pelota.
El árbitro del cotejo, Wander Mosquera, fue notificado para revisar la jugada en el monitor. Al ver la acción, interpretó que hubo agresión clara y voluntaria. Se decidió expulsar inmediatamente al lateral izquierdo, en medio de los reclamos airados del banquillo.
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Todos protestaron a Mosquera; sin embargo, la decisión fue irreversible. Lo más polémico fue que Jeison Lucumí, posteriormente, levantó el codo en una disputa de balón y sacó del camino con un golpe a su rival. El árbitro dejó seguir el partido, con la indicación del VAR de que no ocurrió nada y que podía ser expulsión para el habilidoso atacante.
En medio de protestas, había terminado el primer tiempo con un polémico empate a ceros.