Una noche de ensueño se vivió en el Estadio Metropolitano de Barranquilla. El Junior venció 2-0 a Santa Fe tras ser un amplio dominador de las intenciones y el juego, dejando a un pálido rival que ni pudo inquietar el cuadro ‘Tiburón’.
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Todo era fiesta desde el arranque. Sebastián Viera fue el telonero del juego, esto tras recibir un importante reconocimiento del club por acumular 600 partidos bajo los servicios del ‘Rojiblanco’. La hinchada reventó en aplausos y se sumó al lindo homenaje.
Ya en el campo de juego, el Junior quiso ‘comerse’ a Santa Fe desde el arranque del partido. Con presión amplia y tenencia de la pelota, el equipo local inquietó en múltiples oportunidades. A los 25 minutos del primer tiempo, ya los ‘Tiburones’ recibirían la justicia del gol.
Carmelo Valencia cumplió con la ley del ‘ex’. El atacante de 28 años recibió un centro de Fredy Hinestroza sobre la banda izquierda, para que cabeceara por encima de dos hombres en la marca. Fue un gran remate contra el piso, que marginó las posibilidades de que Leandro Castellanos atajara la bola.
Santa Fe iba a reaccionar con una llegada clara de Wilfrido de la Rosa, pero iba a ser la única que generara serias inquietudes a lo largo del partido. El Junior bajó un poco la guardia y se dedicó a tener la pelota. Ya en la parte complementaria, prosiguió la fiesta con las variantes y el segundo gol.
El anhelado regreso se dio a los 66 minutos. Carlos Bacca, el goleador, hacía efectivo su regreso al fútbol colombiano tras casi once años de su ida a Europa. El Metropolitano reventó, mientras que los hinchas gritaban como si se tratara de un gol. Volvía el ídolo a casa.
Tan solo un minuto después, Bacca le metía un pase de taco a Walmer Pacheco, quien remató directo al travesaño. Nadie se lo podía creer.
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A los 68′, en la segunda pelota que tocaba, habilitó a Nelson Deossa para el segundo gol de la noche. El volante caldense la paró y metió un soberbio remate la ángulo superior izquierdo de la portería. Uno de los golazos en el transcurso del certamen liguero.
Ahí se acababa el partido. Sinfonía total para el Junior de Barranquilla, que iba a afrontar el cotejo con un hombre de más, luego de que expulsaran a Edwin Herrera por doble tarjeta amarilla.
Ya el postre del ‘vacilón’ se dio con el ingreso de Iván Rossi, el volante argentino, al terreno de juego. La flamante incorporación en la zona medular llegaba al campo; iba a tener algunas oportunidades de tocar el balón, aunque el juego ya estaba liquidado.
Es un gran triunfo para Junior, que ahora sí mete la carne en el asador para quedarse con el título de liga para el segundo semestre. Mucho por mejorar en Santa Fe, que se vio bastante mal en el campo de juego.
