En el primer partido para Junior de Barranquilla y Atlético Nacional en cuadrangulares finales, se dividieron honores a un gol en el Estadio Metropolitano. Para ambos, el punto dejó un sabor muy pálido; sobre todo para el local, que perdonó demasiado y dejó ir ocasiones increíbles para ganar tranquilo.
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El cuadro barranquillero, obligado a sumar ante la casa llena, fue hacia adelante e impuso los ritmos del juego en la primera etapa. Con posesión de balón y el ataque progresivo en los costados, los Rojiblancos le hicieron muchísimo daño a un Nacional sin respuestas.
A los 19 minutos, y luego de presionar cada vez más arriba, se hacía justicia en el marcador para dicha etapa. Miguel Ángel Borja, la prenda de garantía en el ataque, cantaba su grito sagrado luego de un envío al área de Gabriel Fuentes. El lateral metió de volea el balón hacia al área, y el esférico fue capturado por el goleador. Explotó el estadio tras el gol de Borja.
Tres minutos después, Nacional inquietaba con el gol anulado a Jarlan Barrera. Una dudosa ubicación del volante ofensivo impidió que se finiquitara el tanto en ese momento, por lo que pasó a ser un bálsamo de tranquilidad para el cuadro atlanticense.
Al pasar los minutos, Junior jugaba cada vez mejor. Había una pequeña cuestión: perdonaban mucho y no concretaban todas las oportunidades de gol. Sobre el cierre del primer tiempo y el inicio del segundo, los locales tuvieron tres ocasiones muy claras para marcar (dos de Borja y otro de Freddy Hinestroza); sin embargo, se despilfarraron. Ya esa historia se había visto antes.
Nacional, sin lucir en lo absoluto, se encontró el empate al 60′ por obra y gracia de Giovanni Moreno. Daniel Mantilla, el extremo Verdolaga, picó sobre la zona izquierda hasta la línea de fondo y envió el centro al área, que fue aprovechado por el atacante. Gio se lesionó tras pegarle al balón y fue sustituido a los tres minutos.
Borja también tuvo que salir del campo. Perdió un poco el volumen ofensivo el Junior, mientras que Nacional se tenía más confianza. Fernando Uribe quedó con el rol de ‘cazagoles’, pero no fue tan contundente.
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Con más ganas que fútbol, intentaban llevarse el triunfo; mientras tanto, Nacional contraatacaba e incluso, ya al cierre, estuvo más cerca de los tres puntos, pero todo iba a quedar así.
Tras la paridad a un gol, los dos equipos le cedieron toda la ventaja a Millonarios, que deberá llevarse el triunfo al día siguiente contra el sorpresivo Bucaramanga en el cuadrangular A.
