Los partidos en Santa Marta se transformaron en un caldo de cultivo para la violencia. Por tercera vez en el año, luego de inconvenientes en los juegos contra Envigado y Atlético Bucaramanga, ahora los problemas se presentaron entre hinchas del Unión Magdalena y Junior de Barranquilla, durante el clásico costeño.
Las primeras versionas aseguran que ambas parcialidades se citaron y se trasladaron a una tribuna clausurada por la Dimayor. Allí se enfrentaron las dos barras, mientras el juego se detuvo, a 15 minutos del final cuando empataban 1-1 en el estadio Sierra Nevada de la capital del Magdalena.
La batalla campal obligó a la suspensión del partido, que no se sabe si será reanudado o se le dará por perdido al Unión Magdalena. Hasta que se jugó, el equipo samario le arrancaba un punto a los tiburones, que comenzaron ganando con tanto de Enrique Serje, pero el Ciclón Bananero empató con tanto de Stiwar Mena.