A pesar del triunfo en casa del Inter 4-1 sobre el equipo inglés Tottenham, fue eliminado de los octavos de la final de la Europa League. El Tottenham había vencido en el partido de ida 3-0 a los italianos.
Desde el inicio, el Inter creyó en sí mismo, demostró ambición y se sintió capaz de discutir el pase del Tottenham. Y añadió goles a sus deseos de remontada: en el minuto 20, un centro perfecto de Rodrigo Palacio puso en la cabeza el 1-0 a Antonio Cassano y, en el 52, intercambiaron los papeles, con el italiano como asistente, por encima de la defensa, del argentino, que batió a Brad Friedel (2-0).
El Inter, que estrelló un tiro en el larguero, estaba a un gol de empatar la eliminatoria; el Tottenham, sin Gareth Bale, sancionado, temió ya por su clasificación, aún más en el minuto 75: una falta ejecutada por Cassano chocó en la barrera, después en William Gallas y desató la euforia en las gradas del Giuseppe Meazza con el 3-0.
Lo intentó entonces el visitante Kyle Naughton con un trallazo desde fuera del área, al que respondió magnífico el esloveno Samir Handanovic, y después el local Esteban Cambiasso, con un tiro que no vio puerta por unos centímetros, dos acciones relevantes que no evitaron la prórroga, que comenzó con el 3-1 del Tottenham.
A los seis minutos, Adebayor solucionó los apuros de su equipo con un gol reconfortante. Volvió a darle emoción el Inter al partido, con un gol del argentino Ricky Álvarez (m. 110). Era el definitivo 4-1, reflejo de un duelo imponente del equipo italiano, que sumó un triunfo inútil e insuficiente para alcanzar los cuartos
Fredy Guarín jugó 71 minutos y fue sustituido por el argentino Ricky Álvarez.