David Ospina es garantía para el Napoli. No por nada es el arquero menos goleado de la Serie A. Sin embargo, esta vez no tuvo nada que hacer para rescatar a su equipo, que cayó en condición de local ante la Fiorentina.
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Acostumbrado a atajar una o dos pelotas clave por partido, esta vez el colombiano casi que no tocó la pelota. Aunque la victoria de la Fiore fue indiscutida, el equipo viola no remató al arco en numerosas ocasiones. Eso sí, cuando lo hizo, la puso en un rincón donde no alcanzó jamás Ospina.
El primer gol llegó gracias a Nicolás González, quien finalizando el primer tiempo la puso en un ángulo, dejando estacado al portero tricolor. En ese momento, la ventaja de la Fiorentina era merecida, pero Napoli no se iba a quedar cruzado de brazos.
En el segundo tiempo, sin mucha más idea que tirarle el balón a Víctor Osimhen, el nigeriano ganó la espalda y jugó atrás para que Dries Mertens empatara el juego. En ese momento, Napoli pensó que se llevaba puesto a la Fiorentina y eso parecía.
Sin embargo, pocos minutos después, otra vez la Fiore le hizo precio al local. En una jugada en que la movieron casi todos, Jonathan Ikoné entró por detrás y de zurda la puso al segundo palo, sin nada que hacer para Ospina. Al Napoli otra vez le tocaba remar desde atrás.
Pero solo para morir en la orilla. Seis minutos más tarde, Ospina volvió a sufrir un gol en contra de los de Florencia. Esta vez, el tanto lo consiguió Arthur Cabral, con un remate de media distancia en el que nada pudo hacer el colombiano.
Cerca del final, Víctor Osimhen descontó con un golazo, en el que la mató de pecho y definió de volea, pero no pudo llegar el empate. Derrota dura para los del sur de Italia, a seis fechas del final. Ahora Napoli es tercero, por detrás de Milan e Inter y, luego de hoy, parece que se les escapa el título.