Con un divertido cotejo, se inició la fecha 31 del balompié español. Sevilla y Granada se hicieron bastante daño y se dio una lluvia de goles sobre el segundo tiempo, que derivó en la victoria para los locales por 4-2. Luis Javier Suárez fue inicialista y dejó buenas sensaciones en el campo de juego.
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El colombiano fue una de las figuras pese a la derrota. Desde el pitazo inicial, integraba el frente de ataque junto con el venezolano Darwin Machís, quien marcaba el primer gol de la noche tras un pase suyo.
Luis Javier intentó arrastrar su referencia, quien lo estaba hostigando de espaldas a la portería; el samario, con cabeza fría, le alcanzó a arrastrar la pelota a Machís, quien se inventó un soberbio golazo sobre la portería de Medhi Bounou al minuto 23 de la etapa inicial.
GRA 1-0 SEV - Gol de Machís 🇻🇪.
— Jonás Solano (@jonas_soIano) April 8, 2022
No hace falta que veas la repetición, mientras estás leyendo este tweet tu cabeza ya se está imaginando que fue fuera del área y esquinado.pic.twitter.com/Vux8L8yWuk
El empate llegaría nueve minutos después, por obra y gracia de Diego Carlos tras un gran centro de Jesús Navas. El partido quedaría 1-1 en el entretiempo, aunque Granada se mostraba mejor en algunos tramos.
Para el segundo tiempo y tras un gol anulado polémicamente, el Sevilla volvía a dar un duro golpe sobre los 67 minutos. Lucas Ocampos firmaría la remontada en su momento. Se hablaba de un error del VAR, dado que Jesús Corona, el asistidor del gol, estaba en un presunto fuera de lugar.
Ya para el minuto 88, Granada aprovechaba algunos espacios e incluso lograba el segundo gol a favor. Víctor Díaz remató al arco tras un centro exquisito de Milla y el balón tocó las redes de la portería. No se querían dar por vencidos y al menos se pretendía rescatar el punto.
En tiempo de adición, la suerte ya estaba echada para un Granada desgastado, puesto que la presión alta en ocasiones conllevó en la fatiga de sus hombres. Los tantos de Rafa Mir (90+3) y Alejandro Gómez (90+9) apagaron la ilusión de los visitantes, quienes se fueron con las manos vacías.
En cuanto a Suárez, disputó los 90 minutos de partido y además recibió una tarjeta amarilla tras reclamarle al árbitro por una falta.