El Granada de España pasó por un momento complejísimo. Muchos lo habían desterrado en sus aspiraciones para quedarse en la primera categoría, afirmando que tal vez se necesitaba un milagro para mejorar el panorama adverso del club.
Luis Javier Suárez vivió en carne propia dicha dificultad. La hinchada expresaba su preocupación en cada partido con los silbidos al terminar los encuentros, dado que reinaba la impotencia en el entorno del equipo. Todavía no se ha salvado la categoría, pero la victoria 2-3 frente a Alavés deja un bálsamo de alegría para todos.
Así lo mostró el mismo samario, quien tras anotar el gol para finiquitar la remontada, inmediatamente dio las gracias al cielo y no pudo evitar las lágrimas. Necesitó por mucho tiempo su grito sagrado, hasta que por fin lo pudo conseguir.
En medio de la alegría y la emoción, aprovechó para darle un abrazo fuerte a sus compañeros que estaban cerca a él, con el sentimiento de que la adversidad para el Granada puede llegar a su fin. El sector de la fanaticada que viajó al estadio de Mendizorroza también le brindó el respaldo y agradecimiento por el gol.
Cabe recordar que es el séptimo gol que anota Luis Javier en el campeonato español. Ahora el equipo se posiciona en la casilla 16 con 28 puntos, 4 más arriba que la zona roja del descenso.
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