Luis Díaz tiene a toda Colombia del Liverpool. Queremos verlo jugar, verlo destacar y, más temprano que tarde, quisiéramos verlo anotar su primer gol. Por eso, la expectativa fue total aún cuando arrancó desde el banco ante el Burnley, en lo que fue su tercera convocatoria desde que aterrizó en Inglaterra.
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Jürgen Klopp se la jugó con su tridente de gala. Mohamed Salah y Sadio Mané jugaron desde el arranque, acompañado por Roberto Firmino. Pese a eso, al equipo de Anfield se le hizo espeso el juego en Turf Moor.
El equipo rival hizo lo suyo y le embarró el partido a los Reds de principio a fin. Por eso, la ventaja nunca pudo cristalizarse de manera contundente, salvo por el gol de Fabinho al cierre del primer tiempo. Con el juego cerrado en todo momento, a Díaz le tocó esperar más de la cuenta.
El tridente no se tocó hasta el minuto 67, cuando Diogo Jota ingresó por Mané. Al final, el guajiro solo calentó y se quedó sin ingresar, pero su equipo se quedó con los tres puntos.
Díaz aprendió que a pesar de los dos buenos primeros partidos que tuvo, su estadía en la Premier League no será color de rosa. Liverpool está plagado de estrellas y tumbar el portón para ser titular indiscutido será una labor de hormiga. La próxima cita será en Champions, ante el Inter de Milán. Quizá allí tenga minutos.
