Marina Granziera tuvo un lapsus matemático y Ricardo Orrego se la montó en vivo

Una curiosa situación se vivió en la transmisión del partido de la Selección Colombia Femenina de Mayores en la que a Marina Granziera se le olvidó sumar por un instante y su compañero de transmisión, Ricardo Orrego, no se lo perdonó y se la montó en vivo.

La particular escena se dio en el duelo de la Tricolor en su segundo amistoso por la fecha FIFA de abril.

Las dirigidas por Nelson Abadía se midieron ante la Selección de Italia este martes 11 de abril desde las 9:30 de la mañana.

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Ricardo Orrego se la montó a Marina Granziera

Todo se dio al momento de dar el tiempo de adición al final del primer tiempo en donde la brasileña quedó en blanco al tratar de redondear los minutos que se jugarían con los seis que adicionó la juez central.

Cuando le preguntaron cuánto se jugaría de más, ella dijo: “Seis minutos. Se jugará hasta el… ehmmm… 45 más seis (risas de sus compañeros)”, dijo la periodista que se excusó de inmediato. “Estamos regresando, apenas (risas)”.

Pero quien no perdió el ‘papayazo’ fue Ricardo Orrego que le hizo un par de comentarios jocosos.

“Si usted saca el ábaco, eso le da 51 minutos de juego, mi querida Mari”, le dijo en buena onda, algo que ella tomó de buena manera y entre risas le respondió: “Sí, sí”.

Además, Orrego sugirió: “Pregúntele a la pequeña María y verá que ella nos hace la suma”, este comentario provocó nuevamente risas en Marina Granziera y hasta en el narrador, Pepé Garzón, que no pudo contener la carcajada.

No fue más que un pequeño lapsus que ella misma tomó de la mejor manera y sus compañeros lo disfrutaron dejando ver el buen ambiente que tienen en su equipo de trabajo.

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Árbitra quedó noqueada por golpe con colombiana

Cuando se jugaba la primera media hora del compromiso, hubo una jugada en ataque para Colombia y cuando intentó retroceder, la juez central no se fijo y terminó chocando con la colombiana Lorena Bedoya.

Ni la jugadora ni la juez chipriota se percataron de la cercanía de la otra y chocaron con fuerza.

La árbitra llevó la peor parte y debió resistir asistencia médica por parte de los servicios de atención de los dos seleccionados.

Fueron casi tres minutos en los que la juez estuvo tendida en el suelo y por fortuna no pasó a mayores para poder continuar dirigiendo el compromiso.

Cuando se dio la situación, el equipo italiano se imponía de manera parcial por 1-0.